SOCIAL INTELLIGENCE:
An Organizational Management approach.
LUIS FELIPE TRIANA CASALLAS
Publicado, Revista ESTRATEGIAS ISSN1794-1652 Vol.10Num 20/ julio-diciembre del 2012.
Revista Nacional de la Facultad de Ciencias Administrativas, Economicas y Contables
Universidad Cooperativa de Colombia
RESUMEN
En las últimas décadas, la búsqueda de herramientas que permitan el desarrollo de las competencias necesarias al interior de las organizaciones, se ha convertido las últimas décadas en un tema de investigación relevante, para generar mejoras en la gestión del conocimiento y el direccionamiento organizacional, con habilidades propias del pensamiento complejo, lo cual ha conllevado a la generación de diferentes planteamientos. Por tal razón, el objetivo de este articulo es presentar una propuesta que permita realizar una reflexión, acerca de la forma en que la inteligencia social pueda llegar a ser una herramienta óptima, en la gestión de las organizaciones colombianas, en términos más allá de lo que la ley exige, buscando la racionalidad política, económica y social, basada en principios y valores universales o de orden superior.
Palabras clave: Buen Gobierno, Gestión organizacional, Inteligencia Social, Liderazgo, Responsabilidad Social, Stakeholders.
ABSTRACT SOCIAL INTELLIGENCE:
An Organizational Management approach.
The search of tools that allow the development of the necessary skills within organizations has become in recent decades a relevant research topic to bring about improvement in the management of knowledge and organization; together with skills inherent to complex thought. This has led to the creation of different approaches. Consequently, the purpose of this paper is to present a proposal that enables reflection on how social intelligence can become an ideal tool in the management of Colombian organizations beyond that, which is required by law; seeking the political, economic and social development, based on universal principles and values or those of higher order.
Keywords: Good Governance, Organizational Management, Social Intelligence, Leadership, Social Responsibility, Stakeholders.
INTRODUCCIÓN
“Nunca he hecho una pintura en la que el hombre no esté presente,
Si el hombre no está ahí, están sus huellas”
Antonio Seguí
En la actualidad, la gestión que se realiza en las organizaciones se ha enfocado especialmente hacia el cliente externo, del mismo modo su responsabilidad social generalmente se ha orientado de manera asistencial, lo cual ha conllevado a olvidar el cliente interno, de tal forma que no se considera importante el grado de satisfacción de sus necesidades, como medio para generar bienestar, equidad, cohesión social, motivación y aumento de calidad de vida, con el propósito de optimizar de manera sistémica la dinámica empresarial.
Es así como en la actualidad, luego de estudiar este fenómeno, autores tales como: Leonardo Schvarstein, Karl Albrecht, Daniel Goleman e Ignacio Morgado entre otros, han basado sus propuestas en el tema de la Inteligencia Social, como una herramienta que permita una nueva perspectiva y prospectiva, con el propósito de dirigir las organizaciones con habilidades propias del pensamiento complejo, buscando la racionalidad política, económica y social basada en principios y valores universales o de orden superior, para formular alternativas más allá de requisitos mínimos y exigencias normativas de ley.
De acuerdo a esto, el objetivo principal de este articulo es reflexionar acerca de la gestión de la Inteligencia social en las organizaciones colombianas, y como podría ser una herramienta útil para los empresarios, futuros administradores y personas que a través de este texto puedan tomar conciencia de las causas, responsabilidades e implicaciones que se logran a través de dirigir empresas socialmente inteligentes; además, pretende realizar una meditación acerca de lo que la organización puede hacer más allá de lo que le exige por norma las leyes, y por lo tanto, proponer de manera heurística nuevos pensamientos sobre la gestión de las organizaciones desde la inteligencia social.
Este artículo se estructura en cuatro(4) partes: Primero: definir que es la inteligencia social y cuales son sus antecedentes, Segundo: determinar los puntos de convergencia y divergencia entre la inteligencia social y la responsabilidad social, Tercero: Proponer alternativas de solución en la gestión de las organizaciones en materia de inteligencia social, liderazgo y buen gobierno, Cuarto: identificar el acercamiento hacia la inteligencia social en la gestión de la organización a través de un ejemplo (organización Best Buddies) y para finalizar se presentan las conclusiones.
1. LA INTELIGENCIA SOCIAL.
El tema de la Inteligencia Social, es bastante reciente a nuestra época, en efecto, su estudio no se remonta a mas allá de un siglo de investigación: “durante casi nueve décadas, los investigadores han tenido dificultades con la definición, construcción y dimensiones de la inteligencia social, a través de la cual buscaban determinar como los individuos se relacionaban con ellos mismos y con otros” (Elenkov & Pimentel, 2008, p.291); esto se debe principalmente, al hecho de que su origen se encuentra en la evolución del concepto de Inteligencia, la cual ha sido ampliamente indagada por varios teóricos; por tal razón, es necesario primeramente definir este concepto para comprender el significado y la extensión de la Inteligencia Social en las organizaciones.1.1 ¿Qué es la Inteligencia?
Existen muchas definiciones de este término, una de las razones, es el hecho de que la palabra Inteligencia, puede entenderse de dos maneras distintas, el primero se relaciona a la capacidad de los individuos para aprender y razonar, el segundo hace referencia a un cuerpo de información y conocimiento, como la Agencia Central de Inteligencia Estadounidense (C.I.A.) (Kihlstrom & Cantor, 2000). Teniendo en cuenta esto, cabe aclarar que en este articulo, ambos conceptos son validos para referirse a Inteligencia social.
Considerando lo anterior, se puede definir inteligencia como “la capacidad agregada o global del individuo para actuar intencionalmente, pensar racionalmente y tratar eficazmente con su entorno” (Wechsler, 1944, p.3). Pero también, se podría decir que es, una capacidad que le permite al hombre ser racional, obrar con propósito, enfrentar su medio ambiente y procesar información con el fin de resolver problemas o crear productos destinados para una cultura. (Gardner, 1999)
Es entonces, en donde siguiendo este planteamiento, se puede comprender que la inteligencia es más que una propiedad de la mente humana y que por esta razón, según Gardner (1999) existen “múltiples inteligencias”, es decir, diferentes tipos de inteligencia que son independientes, pero que a su vez están interrelacionadas entre si; es allí en donde se encuentra ubicado lo que hoy conocemos como Inteligencia social.
1.2 La Inteligencia Social desde una perspectiva histórica.
El termino Inteligencia Social, fue utilizado primeramente por John Dewey en: Moral Principles of Education (1909) y luego por H.G Lull en: Moral Instruction Through Social Intelligence, pero a pesar de esto, el origen del concepto se atribuye a Edward Thorndike (Kihlstrom & Cantor, 2011) quien lo definió en el año de 1920 en el articulo del Harper’s Monthly Magazine como “la capacidad de comprender y manejar a los hombres, las mujeres, los niños y las niñas” (Goleman, 2006, p. 15) , “para actuar sabiamente en las relaciones humanas” (Kihlstrom & Cantor, 2011, p.564).
Cabe a su vez señalar, que el aporte de E. Thorndike se considera más representativo que el de Dewey y Lull, debido a que fue él, quien señalo el origen de la inteligencia social a partir de la división de la inteligencia en tres facetas: “Primera: la perteneciente a la capacidad de entender y manejar ideas (Inteligencia abstracta), Segunda: a la capacidad de manejar objetos concretos (inteligencia mecánica) y Tercera: la capacidad de manejar las personas (inteligencia social)” (Kihlstrom & Cantor, 2000).
Los años siguientes a esta definición, (entre 1920 y 1930), el concepto de inteligencia social fue ampliamente aceptado por investigadores y psicólogos, quienes fueron los pioneros en intentar realizar una medición (Matthews, Zeidner, & Roberts, 2004), que fuera análoga al cociente intelectual, la cual calculara el desempeño en la vida social (Goleman, 2006); entonces el primer test que se realizó fue el George Washington Intelligence Test (GWSIT) en 1927 por Moss y Hunt, y tiempo después surgió el Stanford-Binet Intelligence Test (WAIS); sin embargo estas pruebas no tuvieron éxito por la alta correlación entre el test y las medidas generales de inteligencia y debido a esto, se paso de un creciente estudio del tema al completo olvido. (Kihlstrom & Cantor, 2011).
Un claro ejemplo de esto, fue hacia finales de 1950, cuando el Psicólogo David Wechsler, rechazo el tema de la inteligencia social, señalando que simplemente era una cuestión particular de la Inteligencia que se aplicaba a las ciencias sociales, (Goleman, 2006). Fue entonces hasta casi diez años después (finales de 1960), que el Psicólogo Estadounidense J.P. Guilford planteó nuevamente la discusión acerca de su existencia, postulando un sistema con aproximadamente 120 capacidades intelectuales, que eran el resultado de combinar cinco operaciones, cuatro contenidos (entre ellos el contenido conductual donde se hallaría la Inteligencia Social) y seis productos. (Kihlstrom & Cantor, 2011).
Luego de esto, J.P. Guildford y sus colegas buscaron realizar una medición de la inteligencia social y al mismo tiempo O’Sullivan considerando este planteamiento, también desarrolla un test que le permita evaluarla desde su dimensión conductual, pero reiteradamente aparecen correlaciones significativas con las medidas de inteligencia, lo que ocasionó de nuevo dificultades en su estudio (Kihlstrom & Cantor, 2000), y conllevo a otro periodo de relativa inactividad en su investigación, la cual se mantuvo hasta la década de 1980, cuando surgen y se desarrollan los planteamientos de Sternberg y de Gardner (Matthews et al, 2004).
Los años subsiguientes (entre 1980 y 2000), impulsado por investigaciones tales como el de Gardner y su postulado sobre inteligencias múltiples y el aporte de Stemberg y Barnes con la Teoría triárquica, se busca una mejor comprensión del tema y a su vez, se intenta nuevamente evaluar la inteligencia social, aunque también sin mucho éxito (Kihlstrom & Cantor, 2011); a pesar de esto, tiempo después y retomando estos estudios surgen nuevos planteamientos, es así como más adelante, “Ford y Tisak identificaron un dominio de la inteligencia social que aparece empíricamente coherente” (Matthews et al, 2004. P.556), lo que permite más avances en el tema.
De esta manera, en la actualidad se podría afirmar que el tema de inteligencia social ha retomado un especial interés, y no solamente desde el punto de vista psicológico, sino también una parte muy importante se ha relacionado al tema de la gestión en las organizaciones, es de esta forma como durante estos últimos años, aparecen nuevas investigaciones y postulados de autores tales como: Albrecht (2006), Goleman ( 2006), Kihlstrom y Cantor (2000, 2011), Morgado Bernal (2007) , Schvarstein (2006), entre otros.
1.3 ¿Qué es la Inteligencia Social?
Tal como se ha señalado previamente, el tema de la Inteligencia social es bastante reciente a nuestra época y a pesar de esto, ha sido ampliamente definido por distintos autores, los cuales señalaremos a continuación, teniendo en consideración fundamentalmente a aquellos que se relacionen y contribuyan al propósito de este artículo, el cual es, realizar una reflexión, acerca de la manera en que la inteligencia social, puede llegar a ser una herramienta óptima en la gestión de las organizaciones, en términos más allá de lo que la ley exige.
Debido a esto, se considera la definición de Albrecht (2006, p.277) quien señala que “La inteligencia social, es la capacidad de llevarse bien con los demás y conseguir que cooperen entre sí”, Schvarstein (2006, p.68) indica que “es un conjunto de competencias necesarias para el cumplimiento de la responsabilidad social de las organizaciones” y Thorndike (1920), citado por Goleman (2006, p.126), comenta que “ la falta de inteligencia social puede convertir al mejor de los mecánicos de una fabrica en el peor de los capataces”.
De este modo, si se considera este último planteamiento, se podría interpretar como que en algunas ocasiones los problemas de los lideres en las organizaciones se deben a la falta de inteligencia social; lo que a su vez, también es considerado por Williamsen & College (2012) quienes señalan que “la inteligencia social implica las destrezas y habilidades que intervienen en la creación y mantenimiento de la comunidad” y también lo señalado por Morgado (2007, p.7) quien dice que la Inteligencia social es “la capacidad de un individuo para relacionarse satisfactoriamente con los demás, generando apego, cooperación y evitando conflictos… Las personas más poderosas no son siempre las de más dinero o fuerza física, sino aquellas que son capaces de movilizar sentimientos ajenos”.
De esta manera, podemos terminar la definición de inteligencia social con lo dicho por Serna (2012) “la inteligencia social se refiere a la sensibilidad social de las personas a la gerencia de sus relaciones con otros”, y finalmente concluir a través de todas estas definiciones, señalando que: La inteligencia social, es la capacidad de comprender, entender e interactuar con todas las personas y el medio ambiente, en situación de crisis y resolviendo el conflicto.
1.4 la Inteligencia Social y las Inteligencias múltiples.
Tal como mencionábamos anteriormente, uno de los aportes a la inteligencia social, estuvo relacionado a la investigación de Howard Gardner quien publica en 1983 una investigación acerca de lo que llamó las inteligencias Múltiples que se refiere a aquellas diferencias individuales de las construcciones mentales, en las que algunos individuos tienen más habilidades que otros y en donde encontramos las los siguientes tipos: Inteligencia lingüística, Inteligencia lógico-matemática, Inteligencia espacial, Inteligencia kinestésica (o corporal), Inteligencia musical, Inteligencia interpersonal, e Inteligencia intrapersonal (Verma, 2009).
Karl Albrecht (2006) teniendo en cuenta el modelo de inteligencias múltiples, propuso una nueva organización a través de un acrónimo, con la palabra A.S.P.E.A.K, por las palabras en ingles Abstract (resumen).Social (social). Practical (práctico). Emotional (Emocional). Aesthetic (Estetico). Kinesthetic (Kinestésico); donde simplifico, las que consideró las seis principales dimensiones de la inteligencia, Inteligencia Abstracta (Razonamiento simbólico), Inteligencia Social (Trato con la Gente), Inteligencia Practica: (busca conseguir resultados), Inteligencia Emocional (Autoconciencia y Autogestión), Inteligencia Estética (sentido de la forma, el diseño, la música, el arte y la literatura), Inteligencia Kinestésica: Habilidades concernientes al deporte, la danza o la música) (Kihlstrom & Cantor, 2000)
Aunque esto no fue todo, mas adelante Albrecht (Albrecht, 2006) desarrolla el Perfil de Inteligencia Social, por medio del cual desarrolla tres dimensiones; La Primera: hace referencia a las habilidades sociales la cual indica que la inteligencia social posee un conjunto de cinco competencias primordiales (habilidades básicas) para la vida y el liderazgo, las cuales señalo con el acrónimo S.P.A.C.E (ver tabla 1) , que hace referencia a Situational Awareness, Presence, Authenticity, Clarity y Empathy ((Albrecht, 2007, 35-36.). la Segunda: es aquella relacionada con la apreciación personal, la cual evalua acerca de como los demás pueden ver a la otra persona y como esta influye en los demás, y la Tercera: que hace referencia al estilo de interacción ó la interacción con si mismo y con los demás. (Albrecht, 2006)
Elaboración Personal, basada en Albrecht, 2006 |
2. LA INTELIGENCIA SOCIAL Y LA RESPONSABILIDAD SOCIAL.
Para continuar y acercarnos a un análisis y una discusión del tema, es relevante no solamente entender la forma en la que se están gestionando las organizaciones sino también que tan cercanos o lejanos (diferencias y semejanzas) están los términos Inteligencia Social y Responsabilidad Social, tanto en la reflexión académica como en la praxis.
2.1 Responsabilidad social
Si se desea entender claramente el significado de Responsabilidad Social, es necesario primeramente comprender de donde surge la palabra Responsabilidad, la cual en el idioma ingles posee dos palabras diferentes (Responsability y Accountability), en efecto, explicando el significado de estos conceptos Leonardo Schvarstein (2006, p.47) los define así: Responsibility: también conocida como Responsabilidad interna (aquello por lo cual uno se siente responsable e involucra el juzgarse a sí mismo con relación a los propios ideales y conciencia) y Accountability: o Responsabilidad Exigible (es la rendición de cuentas que se debe hacer ante otro, debido a una obligación o compromiso asumido).
Al llegar aquí, si continuamos con este planteamiento, también es necesario definir la palabra social, que según Schvarstein (2006, p.47), es una característica de las relaciones humanas, lo que nos convierte a su vez en seres sociales o sociables, por lo que finalmente al entender el significado de estas dos palabras podríamos decir que la Responsabilidad Social, es “el compromiso que tienen todos los ciudadanos, instituciones y organizaciones en general, para contribuir al aumento del bienestar de la sociedad local y global” (Fernández, 2009)
Al respecto, conviene decir que en términos empresariales el termino Responsabilidad Social, cambia un poco y se transforma en lo que conocemos como Responsabilidad Social Empresarial o R.S.E (forma de pensamiento que toma la empresa hacia los negocios y que se refleja en la incorporación voluntaria a su gestión de Stakeholders , y la búsqueda de resultados óptimos entre la rentabilidad económica y el bienestar social) y a su vez al termino Responsabilidad Social Corporativa o R.S.C (es la ampliación de la RSE para incorporar los entes gubernamentales y otras entidades). (Fernández García, 2009), que se podría decir son términos que denotan las obligaciones (internas y/o externas) que tienen las empresas, organizaciones, etc., con la sociedad.
A partir de las consideraciones anteriores, podemos entonces establecer que cuando nos referimos a la responsabilidad social de una organización, debemos distinguir la responsabilidad interna (hacia sus integrantes y los miembros de su comunidad), de la responsabilidad exigible (por la cual debe rendir cuentas frente a alguien que tiene la autoridad para exigir su cumplimiento, por ejemplo en la preservación del medio ambiente). Según Schvarstein (2006) esta distinción entre lo interno y exigible (obligatorio y voluntario) de estas prácticas, estaría relacionada a su vez a lo establecido por Michel Foucault, para los conceptos de moral y de ética; lo que a su vez también podríamos entender como la inteligencia social en la organización.
2.2 Responsabilidad social y ámbito legal
En Colombia, desde, en el preámbulo de la Constitución Política se puede inferir la obligación legal de la responsabilidad social, específicamente en la parte donde señala que se debe garantizar un orden económico y social justo, además de esto en el artículo 333 establece que como base de desarrollo, las empresas, tienen una función social, que implica sus obligaciones, así como el apoyo del estado para fortalecer las organizaciones. En otras palabras: Es una obligación de los empresarios para perseguir políticas, tomar decisiones o seguir esas líneas de acción que son deseables en términos de objetivos y valores para la sociedad (Bowen, 1953, p.6)
Es importante señalar la importancia que tienen todos los empresarios, respecto a asumir un compromiso voluntario, que los incentive a desarrollar la Responsabilidad Social desde sus negocios, a través de actividades, y políticas relacionadas a sus procesos, que a su vez todo esto contribuya a minimizar aspectos negativos de la sociedad, maximizando beneficios a las empresas, sin olvidar también, que al considerar esto, “el ejercicio de la responsabilidad social se ubicaría en la gestión del gobierno de las organizaciones… impulsando a un desarrollo sustentable que resulta insoslayable o ineludible en el entorno macro social más amplio” (Schvarstein, 2006, p.20).
2.3 Responsabilidad social empresarial e Inteligencia social
La Responsabilidad Social Empresarial y la Inteligencia Social, pueden, en algunas oportunidades verse contrarias la una de la otra y esto generalmente ocurre debido a que en muchas ocasiones, podría creerse que su camino fuese opuesto, ya que a primera vista, parecen divergir en varios aspectos (ver tabla 2), lo cual acontece, cuando no existe un claro concepto de lo que es la Responsabilidad Social Empresarial y se toma inequívocamente como una obligación impositiva a las organizaciones y no como un compromiso con la sociedad, tal y como debería ser.
La Responsabilidad Social, es una responsabilidad colectiva, que debe provenir de todos los sectores de la sociedad, en ella además encontramos la Responsabilidad Social Empresarial, la cual se obtiene cuando las organizaciones son capaces de incorporar sistemas éticos, plantear hechos que requieran un cumplimiento, sostener y cumplir sus compromisos, satisfacer o propender por la satisfacción de necesidades de su entorno, cumplir con las responsabilidades medioambientales, generar autocontrol, actitudes trasparentes y además ser capaces de luchar incansablemente para alcanzar sus objetivos. (Riccardi, 2004)
Además de esto respecto de la Inteligencia Social, según Schvarstein (2006), Ser socialmente inteligente es un acto que implica no solamente entender la situación social propia sino también la de los demás, con el fin de buscar una solución y/o acciones solidarias que busquen la relación social equitativa. Examinado de otra forma se podría ubicar la Inteligencia social como una herramienta complementaria a la Responsabilidad Social Empresarial, con el fin de obtener organizaciones socialmente inteligentes, las cuales en el cumplimiento de su responsabilidad consideren la satisfacción de las necesidades sociales como un hecho importante en la toma de sus decisiones. (Schvarstein, 2006)
Es entonces cuando se podría considerar la Inteligencia Social, como un factor que complementa y sirve para cumplir la Responsabilidad social de las organizaciones (Schvarstein, 2006), o dicho de otra forma, la Responsabilidad Social requiere contar con la Inteligencia Social para tomar decisiones socialmente viables y óptimas (Riccardi, 2004); tanto externamente como internamente, puesto que la Inteligencia Social es la capacidad para ejercer habilidades sociales complejas (trabajo en equipo, comunicación, resolución de conflictos, armonía, consenso, multiculturalismo, etc.) aún dentro de las organizaciones (Srica, 2008).
Una de las enseñanzas de la Inteligencia Social es el hecho de que su desarrollo debe partir de adentro hacia afuera (Albrecht, Power of minds at work: Organizational intelligence in action, 2002), en otras palabras, se busca considerar el hecho de que una empresa u organización, antes de pensar en desarrollar un proyecto externo (para cumplir con lo estipulado por la Responsabilidad Social Empresarial), debería antes haber realizado y desarrollado una serie de acciones encaminados a lograr el desarrollo social interno (con grupos de interés o “stakeholders” tales como son: colaboradores o empleados, clientes, proveedores, accionistas).
Considerando lo anterior, entonces se puede decir que es necesario que la Responsabilidad Social Empresarial considere el factor de la Inteligencia social en el momento de tomar decisiones y realizar acciones, para entender que no es correcto, primero desarrollar un proyecto o iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial en un ente diferente a la empresa u organización, sin antes resolver problemas internos que la puedan afectar seriamente tales como:
a) Salarios inadecuados, no son justos y competitivos cuando las condiciones de trabajo no son las más dignas y adecuadas, cuando el trato que se le da a los colaboradores y subordinados no es el mejor
b) Seguridad social y demás obligaciones que el empleador tiene con los empleados no se están cumpliendo: cuando no se les paga a tiempo su salario o las demás obligaciones que se tienen para con los trabajadores, cuando no se les da la dotación necesaria para llevar a cabo su trabajo
c) No se le suministran los elementos mínimos de protección y seguridad industrial
d) No se trata dignamente al trabajador en todos los aspectos
e) La empresa no está pagando a tiempo a sus proveedores, cuando los productos o servicios que ofrece no son los mejores, o las materias primas que utilizan no son las adecuadas o contaminan o causan daño a los usuarios.
f) Se cobra a los clientes precios demasiado altos y no se dan suficientes garantías, cuando se comercializan productos nocivos para la salud o causan daños a la humanidad
g) La empresa está contaminando con sus procesos productivos el ambiente, olvidando que la Responsabilidad Social Empresarial, también debe incluir la Responsabilidad Social Ecológica y Ambiental contribuyendo con el planeta, evitando todo tipo de contaminación y daño al ecosistema, y contribuyendo a que el ser humano sea cada día más humano, más integral y más espiritual; en otras palabras sea un ser integralmente feliz y trascienda dejando un legado positivo a la humanidad.
Igualmente, se debe considerar, que antes de realizar estos planteamientos, se ha considerado el hecho de que cuando se piensa en realizar un proyecto de Responsabilidad Social Empresarial con un ente externo, la empresa, ya ha cumplido internamente con todos los parámetros legales, sociales, éticos, ecológicos y medioambientales para la gente, pues de nada sirve ayudar a otros y descuidar a los propios (el amor, la solidaridad, la lealtad y la caridad comienza en casa, no podemos ser luz de la calle y oscuridad de la casa); Tal como dice Sennet (2006, p.59) "La lealtad es una relación de participación; ningún plan empresarial, por bello y lógico que sea, puede por sí solo conseguir la lealtad de aquellos a quienes se impone, simplemente porque los empleados no han participado en su gestación”
Cabe resaltar que el propósito no es señalar que el tema de Responsabilidad Social Empresarial, es inadecuado o innecesario en las empresas, más bien el objetivo que se propone es crear una reflexión acerca de la importancia que tendría en las empresas desarrollar un modelo que incluyera la Responsabilidad Social Empresarial (dirigida al cliente externo) y la Gestión de la Inteligencia Social (dirigida al cliente interno). Entendiendo que esta ultima busca comprender las necesidades sociales de los otros, lo que generaría organizacionalmente competencias que permitieran mejorar el clima laboral e incidir positivamente al desarrollo social de su entorno (Schvarstein, 2006).
Es preciso que las organizaciones ejerzan la responsabilidad social (que les reclama la sociedad y que algunas de ellas declaman), siempre y cuando desarrollen las competencias requeridas para el efectivo ejercicio de esta, además deben ser capaces de forjar propósitos sociales, movilizar sus recursos para el logro de dichos propósitos y de establecer relaciones solidarias entre sus integrantes y los miembros de la comunidad, de esta forma pueden llegar a ser Organizaciones Socialmente Inteligentes, en donde esta Inteligencia se convierte en una condición de existencia, porque sin ella no podrán superar el mínimo de cohesión social, interna y externa necesaria para que puedan operar. (Schvarstein, 2003).
De la misma manera concibiendo lo propuesto por Schvarstein (2006) cuando se logre esta organización socialmente inteligente, se obtendrá una empresa que es capaz de establecer un circulo virtuoso entre lo que es el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial, el aumento de su capital social (beneficios) y la confianza entre sus miembros, lo cual la llevará a tomar decisiones que beneficien no solamente a la organización sino también al entorno que la rodea, cumpliendo así lo propuesto por la responsabilidad social.
2.4 Necesidades y los Satisfactores de las Necesidades
Generalmente, se habla acerca de “Las Necesidades Universales”, las cuales “han trascendido los ámbitos de la filosofía y la psicología, para convertirse en el centro de atención de las disciplinas políticas, económicas y sociales en general” ( Max-Neef, Elizalde, & Hopemhayn, 1997. P27) Esto ocurre por la creencia de que las necesidades humanas son infinitas, que se encuentran en constante cambio, que varían de una cultura a otra, y que son diferentes en cada período de histórico, pero esto no es cierto, y es este tipo de pensamiento y mentalidad la que a conllevado a diferentes problemas de criterio, ya que no se hace una diferencia entre lo que es Necesidad y lo que son los Satisfactores de esas necesidades y es por eso que lo que está culturalmente determinado no son las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores de esas necesidades. (Max-Neef, et al., 1997, p.29).
Las Necesidades, según Max-Neef (et al., 1997, p.30), son un sistema que pueden desagregarse conforme a múltiples criterios, un ejemplo de esto es dividirlas según categorías existenciales (las necesidades de Ser, Tener, Hacer y Estar) y según categorías axiológicas, (necesidades de subsistencia, protección, afecto, participación, identidad y libertad). Mientras que los Satisfactores, “son la forma en que se expresan las necesidades, es decir son los que definen la modalidad dominante que una cultura o sociedad imprimen a las necesidades” (Arteaga Basurto & Solis San Vicente, 2005, p.135-136).
La aclaración de esto es muy importante para la gestión de la inteligencia social, ya que si se conocen cuales son necesidades y cuales son los satisfactores de estas, se puede llegar a buscar posibles soluciones para este problema, y esto se puede lograr si las empresas y los empresarios se toman conciencia de este hecho, al punto tal que se más adelante, llegue a un buen gobierno organizacional, que se preocupe, no solamente por el beneficio económico, sino también por el bienestar común.
2.5 Organizaciones, inteligencia social y análisis por redes para el desarrollo de programas.
En este punto, primero es necesario entender que generalmente se desarrollan programas (en su mayoría asistenciales) que trascienden al ámbito de las organizaciones y que se centran, en la satisfacción de las necesidades sociales que luego son considerados parte del ejercicio de la responsabilidad social, los cuales muchas veces olvidan la importancia de la inteligencia social para su desarrollo; en los que muchos de estos dependen del carácter de las organizaciones (públicas y/o privadas), por ejemplo, en las organizaciones privadas con fines de lucro,( que son las que generalmente, suelen adoptar en su gran mayoría estrategias asistenciales) encontramos que suelen moverse internamente en el marco de las estrategias de partidarismo, independientemente de que su misión se relacione con propuestas de un proyecto comunitario
De la misma manera encontramos las organizaciones Estatales, en las cuales en virtud de ser objetivo de otras instancias institucionales externas, suelen aplicar para sus funcionarios estrategias asistenciales, con el propósito de cumplir con los requerimientos mínimos y solo en casos de iniciativa aisladas podrá verificarse en ellas la intención de ir más allá.
Por otra parte, cuando no corresponde a su misión difícilmente hacen extensivas estas estrategias a los miembros de su comunidad inmediata, salvo en situaciones de crisis externas como son las catástrofes naturales o sociales.
Al observar la correspondencia con las estrategias, los cambios y los aprendizajes hasta aquí presentados e integrar la importancia del concepto de la inteligencia social, se pueden comprender los planteamientos de Schvarstein (2006) acerca de las categorías de análisis por redes, para desarrollar programas de índole Asistencial: (que buscan la satisfacción de las necesidades básicas de sus comunidades a su vez que buscan guardar el medio ambiente), Paritaria (que incluyan propuestas que vayan mas allá de los limites organizacionales propendiendo a la búsqueda del desarrollo sustentable) y Comunitaria (cambios de paradigmas en los contratos sociales y el planteamiento de estrategias para proyectos comunitarios) en la organización.
Schvarstein (2006) indica que en la inteligencia social, la red ya sea interna o externa, es la forma organizativa asociada a esta, la cual expresa y señala los intereses de sus miembros, facilitándoles los cambios (internos o externos) a través de la existencia de diversos y múltiples centros de poder y de decisión que contribuyen a satisfacer las demandas de una situación, dicho de otra forma al aumentar el numero de redes y miembros en ella, las organizaciones socialmente inteligentes permiten mejorar sus resultados.
3. LA GESTIÓN DE LA INTELIGENCIA SOCIAL EN LAS ORGANIZACIONES, EL LIDERAZGO Y EL BUEN GOBIERNO
La inteligencia Social de las Organizaciones y el Buen Gobierno, son parte de cada individuo, por lo que se requiere de una estructura de formación integral del ser humano con bases solidas en principios y valores, para llegar a un modelo de gestión social inteligente, un liderazgo efectivo y al fundamento de buen gobierno, lo cual se podría ver reflejado de tal manera que la responsabilidad social, pueda sobrepasar las exigencias mínimas de ley.
3.1 Organizaciones y Actualidad.
Nuestra sociedad actual, se ha enfrentado a cambios importantes, que en muchas ocasiones no se habían imaginado un siglo atrás, uno de estos cambios radicales es el uso de las tecnologías y los sistemas masivos de comunicación, de hecho, hace un poco mas de un siglo no existía el teléfono y la comunicación escrita no podía entregarse rápidamente, mientras que hoy podemos estar comunicados las 24 horas del día desde cualquier lugar, inclusive con los sitios mas alejados que nos podamos imaginar; pero así como hemos podido vivenciar estos radicales cambios que afectan nuestra manera de vivir, también el continuo funcionamiento empresarial y nuestro propio planeta lo han experimentado
En el caso del planeta, estos cambios han conllevado al deterioro en el desarrollo sostenible y sustentable a nivel mundial creando una disparidad entre lo económico y el medio ambiente; Ahora bien el ámbito organizacional tampoco esta muy atrás de estos avances, todo esto, no solamente ha contribuido a la creación de nuevas organizaciones inexistentes a principios de siglo, sino que también a conllevado a la globalización de la economía y a nuevos modelos empresariales, esto a causado que en la actualidad vivamos en una sociedad donde la gestión del conocimiento, el capital intelectual y el aprendizaje organizacional se han convertido en importantes conceptos nuevos en la teoría de la gestión. (Capra, 2012).
Según Fritjof Capra (2012), las organizaciones actuales, se han vuelto bastante complejas y los empresarios se enfrentan a un nuevo tipo de economía ligada a la comunicación, donde el procesamiento de la información y la creación de conocimiento son la principal fuente de productividad y señala que la comprensión de la vida, implica cuatro lecciones a la gestión de las organizaciones:
1- La vitalidad de una organización reside en sus redes informales, o de comunidades,
2- Nunca se puede dirigir a un sistema social, sólo se puede perturbar,
3-Toda organización humana contiene dos estructuras diseñadas y emergentes, el reto es encontrar el equilibrio entre la creatividad de la emergencia y la estabilidad del diseño,
4-el liderazgo consiste en facilitar la emergencia de la novedad por la construcción y nutrir las redes de comunicaciones (Capra, 2012.)
3.2 El Liderazgo en la Gestión de Inteligencia Social
La inteligencia social en las organizaciones se refiere además a ese uso intencional de buenas habilidades (iniciativa, empatía, adaptabilidad, persuasión) para ayudar a los líderes a mejorar el rendimiento de sus organizaciones, el rendimiento colectivo, moderar los conflictos, promover la comprensión, fomentar la estabilidad y la cooperación lo que conllevaría a mayores niveles de productividad y creatividad (Beheshtifar & Roasaei, 2012).
El liderazgo para la satisfacción de las necesidades básicas sociales, antes ser participativo es distributivo, cuando la literatura organizacional clásica habla de liderazgo, en singular o en plural, parte de supuestos básicos (tales como: la identidad de los criterios y el acuerdo a cerca de los objetivos), que tal vez son válidos para las estrategias asistenciales, donde existe una dirección que toma decisiones en función de las cuales actúan los prestadores y los prestatarios, pero las estrategias paritarias y de un proyecto comunitario, junto con la aplicación del principio de justicia distributiva en el marco de las necesidades básicas sociales satisfechas asimétricamente conduce a una puja distributiva entre los distintos grupos de interés, cada uno de los cuales legítimamente ocupa una posición de liderazgo en relación con el tema en cuestión.
Cabe aclarar además que en las estrategias paritarias, la negociación es el modo privilegiado de resolución de conflictos, el factor crítico es el reconocimiento de las Necesidades Básicas Sociales de cada una de las partes como punto de partida, y la voluntad de todas ellas de satisfacerlas por encima del umbral mínimo necesario para la cohesión social; mientras que en las estrategias del proyecto comunitario, el punto de partida es diferente, es el reconocimiento de la “común unidad” de las partes y de su solidaridad para el logro de los fines que trascienden a los de la organización y de los propios participantes, dado que ambas estrategias requieren de la configuración de redes, “liderazgo distributivo”. (Schvarstein 2003).
Según Karl Albrecht (2006), el líder es inteligente socialmente si sabe administrar el poder, desarrollándolo como una capacidad de influir en los demás, para entenderlo mejor, señalo que se puede establecer que la gestión de inteligencia social esta basada en la capacidad de ejercer P.O.D.E.R y lo describió utilizando el acrónico (Posición, (Posicionamiento corporativo) Oportunidad del entorno Dinero, como capacidad económica, Experiencia endógena y Relaciones publicas internas y externas).
3.3 El Liderazgo con Principios y Valores
Acerca del tema del liderazgo, Covey (1990) afirma que es bueno centrar la vida y el liderazgo de organizaciones con personas con principios que brinden un verdadero norte o visión empresarial, indica esto, señalando además que la importancia de los principios es que son leyes naturales, enseñanzas que guían a las personas, los principios son leyes y verdades profundas de aplicación universal, son inquebrantables, permitiendo que si un líder se centre en ellos se caractericen por rasgos muy importantes para la organización.
De esta manera, estos rasgos que poseen los líderes centrados en principios, constituyen indicadores o símbolos de progreso y de éxito en cualquier persona y a su vez se ven reflejados en sus actitudes y comportamientos frente a la vida y al mundo en general, lo que los caracteriza ya que pueden ver la vida como aventura, siendo capaces de dirigirla con equilibrio y todo dentro de un proceso de aprendizaje continuo, que es algo muy importante en las relaciones sociales, ya que el líder se debe caracterizar por una vocación de servicio, teniendo confianza en los demás, irradiando y contagiando energía positiva, a través del trabajo sinérgico en equipo (más que en grupo) y finalmente en sus relaciones consigo mismo al estar en un proceso de auto renovación constante. (Forero Herrera, 2010)
3.4 El Buen Gobierno y las Organizaciones Socialmente Inteligentes.
La palabra Gobierno, proviene del griego Kybernetes (timón, timonel), el cual es un termino que se relaciona con el arte de la dirección, autodirección, y a su vez, con las nuevas ciencias de la información y el control (Emmerich & Alarcón Olguín, 2007).
A su vez, podemos decir que, el buen gobierno es la base sobre la que se constituye cualquier organización, su existencia es la prueba de que se tienen las herramientas necesarias para asegurar credibilidad, integridad y autoridad, ya que a través de la existencia de este que la organización mantiene la confianza de sus miembros, mejora su reputación e influencia positivamente los individuos o instituciones con quienes interactúa. (OIT, 2005)
Además de esto, así como en las inteligencias múltiples de Gardner, las organizaciones pueden poseer dimensiones que le permiten ser inteligentes socialmente ; es así como encontramos siete rasgos de la Organización inteligente, los cuales incluyen: Visión estratégica, Destinos compartidos, Apetito por el cambio, Alineación y congruencia, Búsqueda de rendimiento, Implementación o gestión del conocimiento y Corazón (es decir son consientes de no solamente sus beneficios económicos , sino que también buscan el bienestar común), y si se aplican a la organización, permiten aproximaciones sociológicas o culturales que conllevan a un mayor énfasis en la experiencia de compartir conocimiento lo cual se convierte en un factor de riqueza para la empresa (Albrecht, 2002)
La implementación de normas de calidad, tales como las Normas ISO o la norma AA1000 , sirven como incentivos en el proceso de desarrollo de organizaciones socialmente inteligentes, ya que son herramientas útiles para guiar los gobiernos organizacionales; esto se debe a que promueven el orden en las empresas, las cuales deben conocer factores tales como su estructura, composición, liderazgo, visión, misión y los valores entre otros para cumplir estos requisitos ; lo que al final, contribuye a la gestión inteligente de las organizaciones, porque el conjunto de calificaciones profesionales y de requisitos de gobierno, configuran el sistema de competencias cuya posesión, permite calificar a la organización como socialmente Inteligente (Schvarstein,2003 )
3.5 Los aspectos Económicos, Políticos y Sociales
Con el fin de entender la relación entre los aspectos económicos y la inteligencia social, es necesario primeramente señalar, que en el estudio de las ciencias económicas, existe un tipo de hombre muy particular, el cual se conoce como el Homo Economicus (Hombre Económico), este individuo, es un modelo del hombre racional, el cual generalmente busca su mayor satisfacción, a pesar de las restricciones económicas que enfrenta (Rodriguez-Sickert, 2009), lo cual en ocasiones, podría suponer que este modelo de ser (Hombre), siempre se comporta de manera egoísta, actuando solamente con el fin de obtener su bienestar propio, (en contra de la inteligencia social), lo que, no es siempre verdad, ya que existen algunos modelos económicos donde este individuo se comporta de maneras altruistas (Bishop, 2004, p.17).
De la misma forma, también debe tenerse en cuenta, que existe un área de la economía que se une junto a la psicología, llamada Economía del Comportamiento (Behavioural Economics), la cual se encarga del estudio de este individuo (Homo Economicus) a través de distintas facetas, incluyendo en la toma de decisiones, en donde este ser, en ocasiones podría privarse de sus propios beneficios (Bishop, 2004), lo que a su vez podría demostrar, el hecho de que inclusive, en el modelo de ser más racional de la economía, este individuo, también podría actuar de manera socialmente inteligente, a través de incentivos que lo impulsen a la búsqueda de un bienestar común .
Lo que señalábamos anteriormente, a su vez sirve para demostrar, que si es posible que hechos como este ocurran a nivel económico, inclusive en la realidad del mercado (oferta, demanda, mano invisible, capitalismo, entre otros), también se podría, lograr obtener, políticas sociales que no se vean empobrecidas y trivializadas bajo excusas económicas que solamente benefician a unos cuantos, sino más bien, tomar decisiones que incluyan la inteligencia social y a través de las cuales, se logre llegar a óptimos sociales y económicos para el beneficio de la comunidad.
Respecto a la inteligencia social y su relación con los aspectos políticos J. Dewey, enseñaba que el hecho de poseer inteligencia social, implicaba desarrollar una perspectiva cultural, la cual le permitía al individuo construir un significado social amplio, que a su vez le facilitaría comprender la parte contextual necesaria para desarrollar acciones democráticas transformadoras. (Kincheloe, 2004, p.29) .
Además, Albrecht, (2006) indicaba que para comenzar a mejorar las posibilidades de vivir en un estado de paz razonable se necesitan: dirigentes representativos de una elevada inteligencia social, un sistema educativo que honre los principios, valores y comportamientos y finalmente un entorno mediático que sirva a los valores más elevados de la cultura y no a los meros intereses comerciales.
De esta forma al lograr una organización socialmente inteligente, se tendrá una empresa capaz de lograr la satisfacción de necesidades sociales de su entorno, y a su vez ser capaz de articular lo público, lo privado, lo social y lo económico, con el propósito de transformar las problemáticas que mas aquejan a nuestra sociedad (Schvarstein, 2006).
4. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y EL ACERCAMIENTO HACIA LA INTELIGENCIA SOCIAL EN LA GESTIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
Para los fines del argumento de este articulo y con el propósito de entender a cabalidad este tema, se muestra a continuación un ejemplo, el cual se logró por medio de la metodología cualitativa, que permita contextualizar el acercamiento de la gestión de la inteligencia social, a través de la organización Best Buddies de Colombia con sede en Bogotá.
La información obtenida para tal fin, se logró utilizando como fuente primaria la observación directa por parte del autor en la fundación, visitas y charlas con directivos y personal a cargo, y finalmente se manejó como fuentes secundarias, las fuentes internas como recolectar información de archivos encontrados en la empresa (estudios de la fundación Best Buddies Colombia) y de fuentes externas tales como la pagina web de la fundación en Colombia y la pagina web internacional.
4.1 La Fundación Best Buddies.
Best Buddies Colombia es una organización Internacional sin ánimo de lucro, cuyo objetivo consiste en abrir caminos hacia la integración social de las personas con discapacidad cognitiva, para que puedan desarrollar herramientas necesarias para integrarse a la sociedad, establecer relaciones de amistad y sostener un empleo productivo en el país; esto debido a que casi universalmente, esta situación ha estado rodeada de una cultura de exclusión y segregación, que les ha negado a estas personas, oportunidades fundamentales de socialización, integración y participación. (Best Buddies Colombia, 2012)
Su misión es transformar la percepción de la discapacidad en Colombia, impulsando la participación social, educativa y laboral de las personas en situación de discapacidad cognitiva para mejorar su calidad de vida, promoviendo el trabajo de voluntariado y de responsabilidad social, mientras que su visión es “trabajar por hacer indiferente la diferencia” (Best Buddies Colombia, 2012), así la visión y misión de Best Buddies internacional que busca establecer “un movimiento global de voluntarios que crea oportunidades para personas con discapacidades intelectuales y de desarrollo” (Best Buddies Internacional , 2012)
La fundación se origina tras la iniciativa de Anthony Kennedy en el año de 1987, quien se inquietó sobre la vida y la socialización de las personas en situación de discapacidad cognitiva, por lo que decide empezar con sus compañeros universitarios el primer capítulo de amistades con las personas que viven con esta realidad.
Así luego en el año 1989 decide crear Best Buddies en Estados Unidos, expandiéndose en 4 años y creando en 1992 crea Best Buddies Internacional con la apertura de un lugar en Grecia. (Best Buddies Internacional, 2012)
“Hoy después de más de 20 años de la creación de esta iniciativa se ha logrado llegar a voluntarios de los 50 estados de Estados Unidos y a más de 42 países”. (Best Buddies Internacional, 2012) Actualmente en Colombia, La fundación actualmente se encuentra trabajando con dos programas que son Amigos del Alma (promueve amistades personales e individuales entre estudiantes en situación de discapacidad cognitiva y estudiantes voluntarios) y Oportunidad Laboral (provee entrenamiento individual en el puesto de trabajo a personas en situación de discapacidad cognitiva). (Best Buddies Colombia, 2012)
4.2 Aplicaciones del modelo de Inteligencia social.
Después de la observación de esta fundación y el uso de otras fuentes primarias y secundarias basados en la metodología cualitativa, tal como se señalo anteriormente, se pueden destacar algunos hechos y/o situaciones que pueden ser relacionadas con lo propuesto en la inteligencia social, entre estos encontramos:
1- Acercamiento a la inteligencia social a través de beneficios: el trabajar por la inclusión de un sector más necesitado de la sociedad tiene muchos beneficios; algunos son tangibles y otros intangibles, pero todos son de gran utilidad para el desarrollo de líderes emprendedores, con conciencia social, que trabajen por la construcción de un mundo más equitativo, incluyente y justo para todos.
2- Implementación del Sistema de redes a través de Programa Amigos del Alma.
3- Aplicación del Buen Gobierno en la organización a través del Programa Oportunidad laboral.
4- Las personas involucradas en Best Buddies (voluntarios, Amigos del Alma, empresas amigas, empleados y personas cercanas a Best Buddies Colombia) han recibido distintos beneficios particulares, tangibles e intangibles, fundamentales para su desarrollo integral y espiritual. En lo que además se pueden observar las habilidades de interacción, del modelo “S.P.A.C.E”, (S. situación, P. presencia, A. autenticidad, C. claridad, E. empatía).
5- El fomento individual de las habilidades de interacción que usualmente no se enseñan en la academia, como: conciencia situacional, presencia, autenticidad, claridad, empatía, apoyo comunitario, responsabilidad hacia sí mismos y los demás
6- La capacidad de reconocer las diferencias y de apreciar la vida desde una perspectiva más abierta, así como conocer y valorar las capacidades y habilidades de personas con discapacidad cognitiva, más allá de sus dificultades.
7- La búsqueda y el logro de elevar el grado del satisfactor de las necesidades como beneficios para las personas en situación de discapacidad cognitiva
8- Enseñar y aplicar la importancia de la Adquisición y mejoramiento de las habilidades sociales y la capacidad de comprender, entender interactuar con todas las personas y el medio ambiente en situación de crisis, resolviendo el conflicto
9- Las empresas involucradas con Best Buddies Colombia han señalado obtener beneficios surgidos, a raíz de su trabajo holístico compartido en áreas tales como:
• Talento Humano: Disminución en la rotación de personal, mejoramiento del clima organizacional, cooperación, mayor sentido de pertenencia y orgullo por su empresa, sensibilidad, liderazgo por valores, compromiso
• Cliente externo: Mejoramiento de la imagen corporativa, pensamiento complejo, inclusión social, Filantropía, Voluntad, concienciación propia Stakeholder.
• Financiero: Beneficios tributarios, Desarrollo sustentable, Resultados a largo plazo
Todo esto es tan solo una muestra en donde se pueden observar algunos beneficios que conlleva la aplicación de la gestión de la Inteligencia social no solamente a las organizaciones, sino también a nuestra vida personal, nuestra familia y nuestro entorno.
5. CONCLUSIONES
Al inicio de este documento, se señalo, que el objetivo era presentar una propuesta que invitara al lector a reflexionar acerca de la gestión de la Inteligencia social en las organizaciones colombianas, no solamente a través de lo que se podía rescatar de este tema sino también a partir de algún ejemplo practico que se pudiera señalar, ahora, luego de realizar este ejercicio, para finalizar este texto presentamos a continuación las conclusiones a las que se llegó:
Debe haber una relación directa - sistémica entre los principios, valores y la racionalidad política, económica y social, buscando eficiencia, eficacia para lograr beneficios, evaluados en los indicadores, como resultados que se traduce en Rentabilidad económica o social dependiendo el tipo de organización.
Con respecto a las múltiples discusiones que presentan, se podría llegar a pensar que mientras se discute que si la inteligencia es una sola o que si el Talento Humano tiene una sola Inteligencia, se puede llegar a aceptar las Múltiples Capacidades y/o Habilidades que dependiendo del contexto social, de la cultura, sub-cultura, posición Geográfica, clima, nivel de educación, de formación, capacitación, etc., las desarrolla o no. Y es lo que lo hace inteligente socialmente y poder Gestionar Organizaciones inteligentes.
Aun cuando, el ejemplo ha sido elegido arbitrariamente, se logró evidenciar la práctica de las disciplinas de aprendizaje de Responsabilidad Social en el desempeño del personal con autoridad de los diferentes niveles jerárquicos y estrategias de redes sociales con la proyección empírica de la gestión de inteligencia social y buen gobierno en el caso Best Buddies. Lo que permite que las opiniones del lector no sean excluyentes, por el contrario, alimentan y enriquecen la discusión en tema presente.
Podemos considerar además que estudiar las opciones que ofrece el enfoque de las organizaciones inteligentes, seria una herramienta útil para mejorar la gestión de los nuevos egresados de la Maestría con currículo integral basado en principios y valores, lo que permite dejar el espacio abierto a la discusión de las nuevas promociones y futuras generaciones para consolidar una propuesta cada día más ajustada a la realidad social
De igual manera, se presentaron algunas de las consideraciones teóricas que sustentan el análisis. Las mismas están referidas entre otras a: gerencia y gestión integral, disciplinas de aprendizaje, el enfoque de las organizaciones inteligentes y el buen gobierno como alternativa de solución en la gestión de las organizaciones; todo esto con el propósito de fundamentar y desarrollar la estrategia del liderazgo por valores en los nuevos directivos y Magister en Gestión de Organizaciones, teniendo como eje principal la Gestión de Inteligencia Social y el Buen Gobierno en las Organizaciones.
No olvidar la importancia de los Stakeholders “internos” y “externos” Construcción de relaciones, toma de decisión, disminución de riesgos (p.ej. financiamiento), colección de información, mejora de la reputación, aprendizaje e innovación, creación de sinergias y alianzas, construcción de confianza, busca de consensos, participación, prevención y resolución de conflictos, etc.
Meditar acerca de la verdadera importancia de Responsabilidad Social y no desde la perspectiva en la que se infiere como un comportamiento de evasión de impuestos, convirtiéndose en una cultura de actividad ilícita de la persona; sino vista a través de la inteligencia social, con el fin de obtener organizaciones socialmente inteligentes que no buscan el bienestar individual sino el bienestar colectivo de la sociedad.
Considerar una nueva relación entre el estado, los empresarios, la sociedad y la academia, la cual deberá ser fortalecida en pro de buscar la cohesión social como reto de la gestión de inteligencia social en las organizaciones. Recordar que la gestión de inteligencia social debe contribuir al cumplimiento de normas de buen gobierno, códigos deontológicos del sector códigos éticos propios de los principios y valores,( virtudes cardinales) con énfasis en la minimización de errores cometidos, con el seguimiento realizado de mejora continua permanente.
Por esta razón, se propone considerar que los ejecutivos que ocupen cargos de Gestión y liderazgo en una organización con Inteligencia Social deben ser garantes de la imparcialidad, la equidad y justicia en la resolución de conflictos sociales de los distintos actores y grupos de interés (incluidos los accionistas minoritarios, los clientes internos y externos así como los proveedores todos los integrantes de la sociedad civil y militar , los entes públicos y privados, como las organizaciones sin ánimo de lucro) , además de tener en cuenta la racionalidad económica, política, social, tecnológica y cultural del cliente interno y externo de la organización.
Bibliografía
Albrecht, K. (2002). Power of minds at work: Organizational intelligence in action. New York. USA.: AMACOM Books.
Albrecht, K. (2006). Inteligencia Social. Barcelona, España.: Vergara.
Albrecht, K. (2007). Practical Intelligence: The art and science of common sense. San Francisco. CA.: Jossey Bass.
Arteaga Basurto, C., & Solis San Vicente, S. (2005). Necesidades sociales y Desarrollo humano: un acercamiento metodológico. México, DF.: Plaza y Valdés, S.A.
Beheshtifar, M., & Roasaei, F. (2012). Role of Social Intelligence in Organizational Leadership. European Journal of Social Sciences. Vol 28 No 2, 200-206. Consultado el 15 Junio 2012. En http://www.europeanjournalofsocialsciences.com/ISSUES/EJSS_28_2_03.pdf.
Best Buddies Colombia. (5 de abril de 2012). Obtenido de http://www.bestbuddies.com.co/html/i_portals/index.php
Best Buddies Internacional . (5 de Abril de 2012). Obtenido de http://www.bestbuddies.org/best-buddies
Bishop, M. (2004). Essential Economics. Princenton, NJ, USA:: Bloomberg Press.
Bowen, H. (1953). Social Responsabilities of the Bussinessmen. New York: Harper & Row.
Capra, F. (5 de Abril de 2012). Vida y Liderazgo: Un Enfoque de Sistemas. Seminarios de Gestión de Fritjof Capra. Obtenido de FRITJOF CAPRA: http://www.fritjofcapra.net/seminars.html
Constitución Politica de Colombia. 25 ed. (2011). Bogota, Colombia: Legis.
Covey ,
S. R. (1990). Principle-centred leadership. New York: Covey Leadership.
Elenkov, D. S., & Pimentel, J. (2008). Social Intelligence, Emocional Intelligence, and Cultural Intelligence: An Integrative Perspective. En S. Ang, & L. Van Dyne, Handbook of Cultural Intelligence: Theory, Measurament, and Applications (págs. 289 -305). Armonk, New York: ME Sharpe, Inc.
Emmerich, G. E., & Alarcón Olguín, V. (2007). Tratado de Ciencia Política. España: Anthropos .
Fernandez Garcia, R. (2009). Responsabilidad Social Corporativa. España: Club Universitario .
Forero Herrera, L. G. (2010). Liderazgo por valores. 3 Ed. Diagnostica Internacional.
Gardner, H. (1999). Intelligence Reframed: Multiple intelligences for the 21st Century. New York: Basic Books.
Goleman, D. (2006). Inteligencia Social. Mexico: Planeta Mexicana S.A.
Kihlstrom , J. F., & Cantor, N. (2000). Inteligencia Social. En R. J. Stemberg, Handbook of Intelligence. 2 ed. (págs. 359 - 379). Cambridge, U.K.: Cambridge University Press.
Kihlstrom , J. F., & Cantor, N. (2011). Social Intelligence. En R. J. Stemberg, & S. B. Kaufman, The Cambridge Handbook of Intelligence (págs. 564-581). New York : Cambridge University Press.
Kincheloe, J. L. (2004). Fundamentos de una psicología educativa democrática. En J. L. Kincheloe, S. R. Steinberg, & L. E. Villaverde, Repensar la inteligencia (págs. 19-39). Madrid, España: Ediciones Morata,
S.L.
Matthews, G., Zeidner, M., & Roberts, R. D. (2004). Emotional Intelligence: Science and Myth. Massachusetts, USA.: MIT Press.
Max-Neef, M., Elizalde, A., & Hopemhayn, M. (1997). Desarrollo a Escala Humana: Una opción para el futuro. Medellin, Colombia : Alianza CEPAUR, Fundación Dag Hammarskjöld y Proyecto20 Editores.
Mendez, C. E. (2009). Metodologia de la Investigación. 4 ed. Bogota, Colombia: Limusa.
Morgado Bernal, I. (2007). Emociones e Inteligencia Social: las claves para una alianza entre los sentimientos y la razón. Barcelona, España.: Ariel.
OIT,
O. I. (2005). Una organización de empleadores eficaz. Guia 1: Buen Gobierno. Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo.
Riccardi, R. (2004). La responsabilidad social: del capitalismo salvaje al capitalismo benévolo. Revista Ibero-Americana de Estrategia. 3 (1), 115-124. En http://search.proquest.com/docview/900650775?accountid=50439. consultada el 15 Junio 2012.
Rodriguez-Sickert, C. (2009). Homo Economicus. En J. Pell, & I. Van Staveren, Handbook of Economics and Ethics (págs. 223-229). Glos. U.K: Edward lgar Publishing Limited.
Schvarstein, L. (2003). La inteligencia social en las organizaciones. Buenos Aires, Argentina.: Paidos.
Sennet, R. (2006). La cultura del nuevo capitalismo. Barcelona, España.:
Anagrama.
Serna, H. (6 de Abril de 2012). La inteligencia social para el éxito del manejo gerencial. Circular Informativa No 93. Obtenido de Suarez y Asociados. Consultoria empresarial : http://www.suarezconsultoria.com/newsletter/2008/mesaje_2008_15_14.htm
Srica, V. (2008). El liderazgo social y la inteligencia del proyecto. Business Review, Cambridge 9(2), 189-199. Consultado el 14 de Junio 2012, en http://search.proquest.com/docview/197303677?accountid=50439.
Verma, S. (2009). Soft Skills For the BPO Sector. India: Pearson Education.
Wechsler, D. (1944). La medicion de la inteligencia del adulto (3ra ed.). Baltimore: Williams & Wilkins.
Williamsen, K., & College, G. A. (4 de Abril de 2012). Emotions and Social Intelligence: Jane Braaten and Antonio Damasio. Paper- March 1995. Obtenido de Gustavus Adolphus College: https://gustavus.edu/philosophy/kaaren.html